Un blog sin sentido

Como podéis ver, hay veces que me da por escribir y como quería ponerlo en algún sitio y no sabía donde al ver esto del blog me decidí a colgarlos, por eso que aquí los dejo. Espero que os gusten y si queréis dejar algún comentario.

domingo, 10 de febrero de 2008

Cuando olvidas los recuerdos...

Era una noche calurosa de Agosto y Maica estaba acurrucada en su cama. Ningún ropaje cubría su cuerpo ya que hacía un calor insoportable. Desperezándose poco a poco notaba cómo un haz de luz iba iluminando su rostro.

Despertó tan calmada y tranquila que podría haberse quedado en la cama durante siglos. Sus neuronas comenzaban a trabajar después de un placentero descanso y empezaban a llegar los primeros recuerdos a su cabeza.

De repente, como poseída por el mismísimo demonio saltó de la cama llorando y blasfemando. No lograba recordar… intentaba reorganizar su vida, colocar imágenes pasadas en el tiempo adecuado, pero no podía. Su último recuerdo era que estaba sentada en el coche y perdía el control del volante por la intensa lluvia.

Miró desesperadamente el calendario para ver cuánto tiempo había pasado. Se quedó completamente desconcertada al ver que habían pasado tres años. Incrédula cogió calendarios de años anteriores que tenía al lado y observó que todos los días estaban tachados con una cruz. Era 14 de Agosto de 2007, habían pasado tres años y en su memoria sólo quedaba la escalofriante imagen de su coche destrozado.

Un nuevo recuerdo impacto en su cerebro, su marido… ¿dónde estaba?... ¿en el trabajo?... ¿acaso le habría abandonado? Por más que intentaba recordar no lograba saberlo.

Se levantó velozmente para vestirse y al abrir el cajón encontró una nota en la que ponía: “Recuerda: C\La tempestad, Nº25. F:12, C:5”. ¿Una dirección? Sin duda era su letra, ella debía haber escrito esa nota. Terminó de vestirse para averiguar que habría en ese lugar.

Podía recordar el barrio donde se encontraba esa calle, estaba a las afueras de la ciudad. Comenzó a caminar impaciente con rumbo a la calle tempestad, era tan inmensa su ansiedad que se echó a correr desesperadamente. Al pasar a lado de la gente chocaba, se tropezaba… pero no volvía en ningún momento la cabeza. Iba delirando por tantas incongruencias que había en su mente.

Por fin llegó empapada en sudor a su destino. El corazón se le salía del pecho al ver que se encontraba ante la gigantesca puerta del tenebroso cementerio. Las lágrimas surcaban sin parar su mísero rostro mientras apretaba con una fuerza abismal sus pequeñas y sudorosas manos.

Jadeante y dolida por tan tristes sensaciones cayó en la cuenta de que la F y la C de la nota se referían respectivamente a la fila y a la columna. El cementerio estaba organizado como una cuadrícula. Las piernas le temblaban y a penas podía sostenerse en pie, andando dificultosamente pasaba entre las lápidas y conforme se acercaba a su destino su corazón latía más fuertemente.

Al llegar a la tumba cayó desplomada sobre ella al ver el nombre que había inscrito en ella. Era su marido… y la fecha de su muerte coincidía con el día del accidente. Miles de imágenes le golpearon y recordó que la noche de la trajedia su marido viajaba con ella.

Lloró desconsolada durante horas sobre la tétrica tumba. Las lágrimas se le acabaron pero su corazón seguía llorando tan potentemente que parecía que miles de agujas se le clavaban en el pecho.

Inmersa en las tinieblas regresó a su solitario hogar, se tumbó en la cama y se echó a llorar. Empapada en lágrimas y envuelta en la oscuridad sus ojos se cerraron y se quedó dormida.

Y así… día tras día, Maica renace de sus cenizas sin lograr recordar, siempre es la misma historia, la misma soledad, las mismas agonías que durante la noche se borrarán.

2 comentarios:

Blackrose dijo...

Gracias por pasarte y visitar mi humilde morada, quedas invitado de ahora en adelante, pasa sin llamar.

Me ha gustado mucho el texto, es de fácil lectura sin caer en la vulgaridad y tiene ese algo especial que te hace leer línea tras línea sin saltarte ni una. Mi más sincera enhorabuena.

Veo que compartimos gustos musicales... ¡Un placer conocerte!

Me seguiré pasando, prometido.

Un beso.

[[dreaming]] dijo...

wooow impresionante cuento, admiro esa capacidad expresar ciertas cosas...hay sentimientos que nunca desapareceran, sensaciones que se nos instalan en el coazon, incluso en el alma y por momentos nos cuesta hasta respirar...

igracias por pasar por mi blog. un beso!!