Un blog sin sentido

Como podéis ver, hay veces que me da por escribir y como quería ponerlo en algún sitio y no sabía donde al ver esto del blog me decidí a colgarlos, por eso que aquí los dejo. Espero que os gusten y si queréis dejar algún comentario.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Llamando a la puerta del infierno...

He de confesarlo... hace un par de meses me volví adicto a la droga más dura que pueda existir. Cuando la tomaba no existían problemas... no había nada ni nadie a mi alrededor que pudiera bajarme de mi nube, con ella era como si fuese capaz de gobernar el enloquecedor infierno...

Pasó el tiempo y cada vez dependía más de mi droga... ya fuera de noche o de día... ya estuviese feliz o triste. Un día me levanté y me di cuenta de que la droga no estaba, se había acabado... sentía como mi cuerpo se venía abajo, cómo la necesitaba más que nunca... como mi alma convulsionaba por volver a tenerla en mis manos y calmar mis tormentos desesperados...

Me sentía vencido... atrapado en sus dulces manos... dependiendo de ella y con mi cuerpo marchitando cada segundo por probar tan sólo un gramo de aquella despiadada droga que se había apoderado de mi en cuerpo y alma.

Traté de desintoxicarme... de olvidar por completo el sabor del néctar de aquella pócima que purificaba cada parte de mi cuerpo cuando la tomaba.

Creía que estaba curado, que las toxinas había escapado... que mi cuerpo era libre y que los rastros de aquel brebaje ya no se escondían por mi cuerpo.

De repente, aquella misteriosa droga volvió a asomar su retrato en el lienzo de mi vida... me veía capaz de soportarlo, de resistirla aunque provocase en mi una fulminante locura...

Me enfrenté... comprendí que no podía combatirla... que ella aún me poseía... caí de nuevo ante el poder del infierno y dueño de sus deseos entendí que no hay droga más dura que el roce de su piel...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Nunca me gustó decir lo siento...

Hoy, los truenos me han despertado, la ciudad estaba completamente a oscuras y el cielo lloraba azotándo con furia los tejados de las casas. Anduve por calles mientras la fría lluvia empapaba mi cara. Sabía que hoy sería un día malo, lo sabía… pero aún así me desperté con ganas de seguir un día más aguantando la carga que cae sobre mis hombros y cada día me hunde más y más.

¿Qué siento? Siento rabia, impotencia… siento que todos los agobios de mi vida se acumulan, se concentran en mi mente y cuando menos lo espero salen disparados propulsados por el mismo diablo… y lo peor de todo es que siempre chocan contra aquellos a los que más quiero.

Me tumbo en la cama e intento ordenar mis ideas… mis temores… mis ausencias. Quiero que acabe todo, que por fin vuelva a la normalidad… que se vayan los demonios de mi cabeza que luchan para que toda mi vida vuelva a teñirse de negro.

Hoy, buscaba la solución a mis problemas… quería descubrir a quién podría recurrir para liberar todos mis temores… para liberar mi estrés y pensar por un instante con claridad. Ahora lo entiendo, por eso no encontraba la solución… no era a quién… era a qué debía recurrir para desahogar mi alma atormentada por tantas decisiones importantes que confunden mi existencia… lo veo todo más claro.

Vuelvo a escribir… ¿por qué?... porque cuando algo me preocupe… cuando algo me atormente… cuando la presión pueda sobre mí y mi cuerpo cese cayendo desplomado al suelo… bajaré la carga que me pesa y la encerraré en unas letras de alivio y consuelo.

Vuelvo a respirar… puedo notar la sensación del aire fresco recorriendo mis pulmones y veo cómo todo está más claro… tanto que parece que la habitación vuelve a iluminarse… pero un momento… no, no es eso, el sol ha salido de nuevo y las nubes están desapareciendo… ¿quizá sea una señal? No lo sé… sólo espero que no sea tarde para decir que “Lo siento”

viernes, 15 de agosto de 2008

Princess of the Darkness

Los primeros rayos de luz del día empezaban a aclarecer mi oscura habitación. Era una mañana de verano y me desperté serenamente del más intenso y placentero de todos mis sueños.

En él, aparecía una princesa, la cuál al caer la noche y quedarse todo sumergido en la oscuridad, podía mezclar sus sueños con la vida real. Todo el mundo la conocía como la princesa de la oscuridad. Yo iba caminando pensativo como de costumbre cuando, sin previo aviso, se paró ante mi, me miró con esa mirada hechizante que sólo ella sabe poner y quedé cómplice de su juego prohibido. Mi cuerpo no respondía, tan sólo obedecía las órdenes que esa hipnotizante mirada le mandaba, había hecho de mí una marioneta de sus más ardientes deseos. Las horas pasaron volando a su lado y cuando me quise dar cuenta había desaparecido entre la penumbra dejándome tan sólo el recuerdo de sus dulces labios y sus cálidos abrazos.

Antes de abrir los ojos y despertar de aquel maravilloso sueño noté cómo en el aire todavía se podía palpar el sudor de nuestros deseos y cómo en mi habitación todavía se respiraba el olor de aquel perfume con esencia a trozo de cielo. Pero sin lugar a dudas, lo más extraño, fue que sobre mi mesita había aparecido una de las pulseras negras que aquella princesa llevaba en su brazo.

¿Acaso no fue un sueño...?, y si no lo fue... ¿dónde estás princesa de la oscuridad...?

Si fue un sueño... tan sólo te pido que me hagas prisionero de tu oscuridad porque... no quiero volver a despertar...

sábado, 19 de julio de 2008

Días de oscuridad

Eleve levemente la voz y cuando tu rostro se giró todo quedó sumido en la más intensa oscuridad... no podía ver con claridad y no entendía el por qué... ni la luz de las farolas podían dejarme ver el gentío de alrededor y tan sólo podía verte a ti, princesa de la oscuridad.

La noche nos encontró con una sonrisa y todo parecía recordarme tiempos pasados. Sólo tenia ojos para tus labios pero no estaba seguro de querer besarlos.

Si con el viento de la noche hubiera podido entrar en tu cabeza habría destrozado las telarañas de tu mente que ocultan mi imagen... si tu me lo hubieras pedido me habría perdido toda la noche contigo buscando juntos un pequeño paraíso.

viernes, 11 de julio de 2008

Viviendo de palabras...

Siento cada palabra que sangras como si fuese el sudor de mis propios delirios... noto que mi corazón da un vuelco al ver que en tus recuerdos, tras esa telaraña fabricada por el olvido, está la imagen de mi rostro oscurecido... quizá la distancia nos ayudase en el olvido, pero cómo respirar si cada vez que te veo recuerdo lo vivido.

Escribimos para consolarnos de aquel amor perdido, pero los sueños y nuestros ardientes deseos hacen que te sienta conmigo... ¿por qué nuestras miradas siguen siendo cómplices de un juego prohibido?... ¿por qué mi memoria recuerda el sabor de cada beso cuando hablas conmigo?... ¿aún sigo hechizado? ¿acaso sientes tú lo mismo?... y sin saber las repuestas sigo buscando tus labios por las calles como un pobre mendigo.



jueves, 3 de julio de 2008

Cuando desperté... ya no estabas. Busqué en el cajón y encontré un destello del recuerdo de tu olor. Al mirar por la ventana la lluvia me escupió con cierta ironía y los cristales de mi habitación reflejaban tímidamente tu rostro en el que se esculpía una tímida sonrisa. Mis demonios querían hacerme creer que ya no volverías, pero algo en mi interior decía que en tu mente mi recuerdo prevalecía.

Salí de mi casa con un rostro nada común en mí, las mejillas enrojecidas y la cara iluminada cual estrella que nace en el infinito pero estrecho firmamento. Caminaba firme, con decisión y tan sólo pendiente de lo que había a mi alrededor. Habían pasado diez minutos y seguía andando por la calle sin ni siquiera saber si mis zapatillas estaban limpias, porque la verdad es que últimamente, era lo único que veía al andar.

Al poco tiempo, todo había cambiado y ya no moría por tus besos. El olvido nos atacó, y seguramente la distancia hizo el resto. Nuestros caminos se alejaron quedando unidos tan sólo por un estrecho sendero. Quizá indicaba que todavía pensabas en mi, o quizá que en mis sueños a veces te veía venir, pero nuestro orgullo, impidió que nuestro ave fénix pudiera de sus cenizas resurgir quedando atrapado en el recuerdo que siempre llevaré junto a mi.

viernes, 27 de junio de 2008

Al final... te encontraré


Voy vagando por un extenso desierto. Cada segundo, el calor hace mella en mi garganta que pide a gritos un trago de agua, pero aquí tan sólo hay arena. Algunas veces creo ver enormes manantiales que hacen brotar en mi corazón una mínima esperanza de supervivencia, pero cuando me acerco para saciar esta enorme ausencia, desaparecen de golpe.

Mi cabeza cada vez está más confusa y, a veces, me parece que estoy andando en círculos. Mis pies temblorosos, a penas pueden continuar con el abismal esfuerzo de sostener mi cuerpo. Mi cara languidece continuamente desgarrando de mi rostro una absurda sonrisa al pensar que desde los cielos tú me miras. Quizá seas el único apoyo que me da fuerzas para resistir el día a día, o quizá mis neuronas, bañadas en un mar de sufrimiento, buscan la felicidad en aquellos preciosos recuerdos... tú y yo, a solas, en la playa, sin nadie que mirara, saciando nuestros fogosos deseos, creyendo que cada amanecer era perfecto y cada anochecer una excusa para comernos a besos

Pero tan sólo son eso… sueños. Sigo sin encontrar mi rumbo y sin centrarme en la búsqueda de mi camino, quizá porque mi razón ya está muerta y yo sin ella no tengo sentido. Inexplicable buscar sentido a una vida, en la que cada segundo, sin poder olvidarte, muero por los besos que jamás podré darte.

La única vacuna para este sufrimiento es la creencia de que me esperas impaciente en la otra vida, porque si no… que alguien me explique si existe algún sentido en esperar agónicamente sin saber que se juntarán nuestros destinos.

domingo, 15 de junio de 2008

Al filo de la locura

Llevo tanto tiempo atormentándome por el recuerdo de tu pelo... y es así, que cada noche, preso de mis propios delirios, en los escasos minutos que consigo dormir vuelvo a soñar contigo.

No sé bien como definir ese estado de embriaguez que provocan tus ojos al clavarse en mi... por un instante, me siento capaz de sostener el sol con cualquiera de mis dedos, durante ese minúsculo instante, podría despegar los pies del suelo para robarle una estrella al cielo y regalártela, para que cada noche, en mi ausencia, pudiera consolarte.

Pero en escasos minutos vuelvo a la realidad, tu no me miras con esos ojos y yo... yo no tengo el valor necesario para provocarte ni el más mínimo sonrojo. Mis labios, sedientos de tu veneno, claman un grito al cielo al ver que cada día se sienten mas secos... tan secos, que parecen esqueletos condenados a seguir moribundos en un mundo de vivos en el que ellos se sienten muertos.

Y así, noche tras noche, agarrado al filo de la cordura, noto que una parte de mi se resbala por el precipicio de la locura.

lunes, 9 de junio de 2008


Estoy inmerso en un abismo fantasmal en el que sólo existe oscuridad y aunque veo miles de manos temblorosas que aparecen de la nada intentándome ayudar, por fin sé que ya no quiero huir más.

Abandono durante largas horas este mundo para sumergirme en un desierto dentro de los recuerdos de mi cabeza, en los que ya tan sólo quedan espejismos de lo que un día fue un indescriptible paraíso.

Cierro los ojos mientras mis manos palpan sin control las minúsculas teclas que teletransportan mi imaginación a una realidad que no entiende de sentimientos, tan sólo son millones de números mezclados en una codificación binaria... letras sin sentido.

Escribo sin pararme a pensar las ideas que pasan por mi cabeza antes de marcar cada sílaba, cada palabra... mientras mi cuerpo convulsiona sin saber exactamente lo que esta pasando, pero cuando por fin todo termina y leo lo que supuestamente mi ser inconsciente ha relatado, veo que todo recobra su sentido.

Ahora entiendo lo que realmente pasa por mi cabeza... podría ser indiferencia, o quizá incomprensión... incomprensión por no entender lo que pasa por tu cabeza para que actúes así... o incomprensión de mi mente por no saber porque así pienso... pero lo cierto es que, a veces, sigo pensado en ti.

martes, 13 de mayo de 2008

La muerte


"En mi mundo, la muerte era una mano anónima e incomprensible, un vendedor a domicilio que se llevaba madres, mendigos o vecinos nonagenarios como si se tratase de una lotería del infierno.

La idea de que la muerte pudiera caminar a mi lado, con rostro humano y corazón envenenado de odio, luciendo uniforme o gabardina, que hiciese cola en el cine o riese en los bares no me cabia en la cabeza."


Se merecía una entrada especial este texto de "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón. Os recomiendo este pedazo de libro.

sábado, 10 de mayo de 2008

Tu mirada es mi sueño...

Ayer caminaba en silencio, arrastrado por una avalancha de personas que tan sólo miraban fijamente al suelo como si siguieran un camino ya echo, fabricado por sus inalterables rutinas.

La gente al pasar no era capaz de mirar a su alrededor y contemplar por un instante el paisaje, ni siquiera cruzaban miradas con nadie... tan solo caminaban como robots programados que siguen día tras día los mismos pasos.

Pero lo raro fue encontrar aquellos ojos... unos ojos perdidos entre la multitud que al igual que yo eran incapaz de comprender la pasividad de los transeúntes... unos ojos que atraparon mi mirada dejándola totalmente helada.

Ella se acercaba poco a poco y mis pensamientos seguían hundidos el brillo de sus ojos. Todo era demasiado extraño... tenía la necesidad de hablarle... de gesticular cualquier movimiento que llamara su atención pero mi cuerpo estaba completamente paralizado.

Se aproximaba cada vez más pero yo seguía atrapado por aquel indescriptible hechizo. Pasó a escasos centímetros de mi pero permanecí inmóvil.

Por la noche no lograba conciliar el sueño, en mi cabeza todavía seguía la imagen de aquella estrella caída del cielo... y cuando por fin me pude dormir, volví a verla en el que ha pasado a ser el más maravilloso de todos mis sueños...

¿Quién es?... ¿cuál es su nombre?... no lo se... ni siguiera se si la volveré a ver... pero ahora ansío que llegue cada noche para reencontrarme con esos ojos que me hacen enloquecer...



jueves, 1 de mayo de 2008

La carrera


Ya era hora de renovar el blog que estaba un poco abandonado...

Quizá lo dejé varado en medio del camino y no se porque... ya no lo recuerdo... posiblemente mis neuronas estaban agotadas de intentar explicarme a mi mismo como podría volver a estar erguido para poder alzar la vista y afrontar lo que he elegido.

Y, sin darme cuenta, me vi atrapado por un bucle de pasotismo, por una incontrolable dejadez que no me aportaba fuerzas y continuaba adelante empujado por una extraña inercia.

Hoy he visto un comentario de un gran amigo que decía:

"La vida es como una carrera de fondo con vallas, solo tienes que ir saltando valla por valla intentando no tropezar en ninguna. La vida te pone muchas ante ti, y cada vez más altas, aunque no me preocupa tropezar en alguna, porque tengo la suerte de contar con gente como tu para ayudarme a levantar y tirar de mi hacia delante"

Por fin comprendo que esa extraña inercia es gracias a todos los verdaderos amigos que sé que siempre me ayudaran a seguir a delante en los malos momentos.

Ahora sigo corriendo con los ánimos renovados y con una mirada desafiante contemplando el horizonte y esperando ansioso la siguiente prueba.

Gracias a todos por hacer más fácil y mas amena esta intensa carrera.

martes, 11 de marzo de 2008

Despertando...

Cuanto tiempo perdido, tan solo pendiente de mi mísero olvido. Estaba tan ausente de mis pensamientos que en mi cabeza estaba inmersa en el más silencioso silencio.

Quizás era una huelga y mis neuronas no querían trabajar o simplemente fuesen las ganas de cambiar mi realidad. Pero he despertado, por fin he vuelto en mí mismo y ahora puedo pararme a meditar mis absurdas locuras para plasmarlas tras este cristal que me transporta a una realidad virtual.

Últimamente la vida me sorprende aunque no sabría decir si es para bien o para mal. Hechos inesperados que al verlos me hacen temblar al saber que por un instante no los puedo controlar. Aunque probablemente sean esos instantes los que nos hacen seguir adelante, poder ver que todo puede desplomarse o crearse en un segundo quizás nos dé esperanzas para pensar que mañana puede ser un día importante.

Y así, sin saber que camino elegir voy dando palos de ciego por un mundo en que lo único que me ayuda a continuar es saber que algún día todo cambiará de nuevo.

jueves, 28 de febrero de 2008

Tu retrato



Me despierto pensativo recordando el olor de tu pelo, inconsciente de tu ausencia tan sólo escucho el amargo llanto de una guitarra en mi habitación desierta.

Pero cada día te sueño y cada noche me creo que te tengo para volver a sonreír cómo un niño con un regalo nuevo. Abstraigo mis miedos imaginándote, creando en mi mente una imagen tuya que me ayude a trazar el lienzo.

Al despertar de nuevo todo se vuelve confuso, no logro recordar tu rostro, ni siquiera el color de tu pelo, el retrato de tu cara está demasiado borroso. Sé que te encontraré, lo sé porque si no fuese así ninguna huella de mis pies en el camino tendría sentido... tan sólo necesito tiempo para que tus andadas tropiecen con mi camino.

Esperaré impaciente navegando sin rumbo fijo deseando que pronto la niebla que hay en tu retrato desaparezca para finalmente poderte ver.

sábado, 23 de febrero de 2008

Ausente de inspiración

Cada día me levanto y me pregunto donde estarás, siento que no te encuentro y que mi cabeza se siente perdida sin esa tranquilidad que tan sólo tu me das. Me haces sentir libre y consigo aislar mi mente para dejar que fluyan todos los pensamientos.

Cuando por fin puedo poseerte noto como todo cobra sentido en mi vida... como cada hecho queda reflejado por las palabras que sangran mis tormentos... como puedo describir lo más bello tan sólo gracias a que te siento dentro... pero ya no... ya no se dónde estás... y sin ti, el sudor de mis delirios desaparecerá... ya no te siento... ¿por qué te fuiste inspiración?... ahora mis dedos ya no escriben por si solos para definir la palabra amor.

Estoy... ausente de inspiración...

domingo, 10 de febrero de 2008

Cuando olvidas los recuerdos...

Era una noche calurosa de Agosto y Maica estaba acurrucada en su cama. Ningún ropaje cubría su cuerpo ya que hacía un calor insoportable. Desperezándose poco a poco notaba cómo un haz de luz iba iluminando su rostro.

Despertó tan calmada y tranquila que podría haberse quedado en la cama durante siglos. Sus neuronas comenzaban a trabajar después de un placentero descanso y empezaban a llegar los primeros recuerdos a su cabeza.

De repente, como poseída por el mismísimo demonio saltó de la cama llorando y blasfemando. No lograba recordar… intentaba reorganizar su vida, colocar imágenes pasadas en el tiempo adecuado, pero no podía. Su último recuerdo era que estaba sentada en el coche y perdía el control del volante por la intensa lluvia.

Miró desesperadamente el calendario para ver cuánto tiempo había pasado. Se quedó completamente desconcertada al ver que habían pasado tres años. Incrédula cogió calendarios de años anteriores que tenía al lado y observó que todos los días estaban tachados con una cruz. Era 14 de Agosto de 2007, habían pasado tres años y en su memoria sólo quedaba la escalofriante imagen de su coche destrozado.

Un nuevo recuerdo impacto en su cerebro, su marido… ¿dónde estaba?... ¿en el trabajo?... ¿acaso le habría abandonado? Por más que intentaba recordar no lograba saberlo.

Se levantó velozmente para vestirse y al abrir el cajón encontró una nota en la que ponía: “Recuerda: C\La tempestad, Nº25. F:12, C:5”. ¿Una dirección? Sin duda era su letra, ella debía haber escrito esa nota. Terminó de vestirse para averiguar que habría en ese lugar.

Podía recordar el barrio donde se encontraba esa calle, estaba a las afueras de la ciudad. Comenzó a caminar impaciente con rumbo a la calle tempestad, era tan inmensa su ansiedad que se echó a correr desesperadamente. Al pasar a lado de la gente chocaba, se tropezaba… pero no volvía en ningún momento la cabeza. Iba delirando por tantas incongruencias que había en su mente.

Por fin llegó empapada en sudor a su destino. El corazón se le salía del pecho al ver que se encontraba ante la gigantesca puerta del tenebroso cementerio. Las lágrimas surcaban sin parar su mísero rostro mientras apretaba con una fuerza abismal sus pequeñas y sudorosas manos.

Jadeante y dolida por tan tristes sensaciones cayó en la cuenta de que la F y la C de la nota se referían respectivamente a la fila y a la columna. El cementerio estaba organizado como una cuadrícula. Las piernas le temblaban y a penas podía sostenerse en pie, andando dificultosamente pasaba entre las lápidas y conforme se acercaba a su destino su corazón latía más fuertemente.

Al llegar a la tumba cayó desplomada sobre ella al ver el nombre que había inscrito en ella. Era su marido… y la fecha de su muerte coincidía con el día del accidente. Miles de imágenes le golpearon y recordó que la noche de la trajedia su marido viajaba con ella.

Lloró desconsolada durante horas sobre la tétrica tumba. Las lágrimas se le acabaron pero su corazón seguía llorando tan potentemente que parecía que miles de agujas se le clavaban en el pecho.

Inmersa en las tinieblas regresó a su solitario hogar, se tumbó en la cama y se echó a llorar. Empapada en lágrimas y envuelta en la oscuridad sus ojos se cerraron y se quedó dormida.

Y así… día tras día, Maica renace de sus cenizas sin lograr recordar, siempre es la misma historia, la misma soledad, las mismas agonías que durante la noche se borrarán.

martes, 5 de febrero de 2008

Un día más

Cada mañana, al despertar, el sol ilumina un pequeño trozo de mi colchón y con sus rayos de luz puedo sentir el calor, puedo notar como el día se despereza para hacerme gritar con fuerza las palabras de libertad que corren por mis venas. Inconsciente de tantos peligros que acechan mi vida y de tantas piedras que entorpecen mi camino, reúno las fuerzas necesarias para poder sobrevivir un día más en un mundo en el que desconozco mi destino.

No pienso… no recuerdo… tan solo vivo. Vivo para observar como se desenlaza esta historia de la que ya no entiendo nada. Cada minuto que pasa me sorprendo de los hechos, de cómo cambian las cosas… parece como si todo fuese un cuento. Pero no un cuento de príncipes y princesas, ni de felicidad, ni de bellas y bestias… un cuento inexistente, que todavía no está escrito… un cuento en el que el lienzo es cada segundo que hace seguir adelante a este cuerpo maldito… un cuento en el que paso a paso lo voy marcando con las huellas que dejo en el camino.

Porque ésta es mi vida y estos son mis problemas y qué luchador mejor que yo para forjar esta guerra. Y si pierdo perderé con honor y pagaré por mi condena, pero creo que el simple echo de luchar ya habrá merecido la pena.

domingo, 3 de febrero de 2008

Te necesito...

Mato las horas de mi pobre reloj de arena
Soñando despierto con lo que mi ser anhela
Contando todos los días que aún me quedan
Para que por fin termine esta ag
ónica espera

Mi deseo es volver a tenerte entre mis brazos
Para sentir el eco de tu voz en mi regazo
Y ver como el tiempo se nos pasa volando
Mientras lo único que importa es que estas a mi lado


Oigo gritos paranoicos dentro de mi cuerpo
Porque sin tí no puedo expresar mis sentimientos
Un manantial de tormentos me inunda por dentro
Y tan sólo saber que te veré es mi consuelo

Se que a pesar de todo me sigues esperando
A que regrese para nunca más separarnos
Y ver como tus cuerdas se funden con mis manos
Porque eres la guitarra que da sentido a mis llantos

martes, 29 de enero de 2008

¿Quién soy?

Sueño con promesas rotas que mojan mi piel
En la oscuridad desafiante de un triste motel
Donde tus besos son fugitivos que no quieren volver
Y tu imagen es el recuerdo que queda de mi ayer

Medito mis locuras absurdas plasmadas en dolor
Tras esta sensible mente empapada en alcohol
Donde las neuronas son peces que no ven el sol
Tan solo ven los delirios de esta triste canción

Estos versos sangrados por mis pequeñas venas
Son lo que hacen que todo merezca la pena
Por eso si sufro pensando en que no te tengo
Libero mi estrés escribiendo lo que siento

Aprieto los dientes siempre que miro al futuro
¿Qué será de mi vida si mi pasado es absurdo?
Tan sólo hay lágrimas sobre cristales rotos
Por fin entiendo... tan sólo soy un simple loco

sábado, 12 de enero de 2008

La luna de los recuerdos

Moriría por mirar tus ojos
Y ver en ellos reflejada la luna
Ausente de recuerdos y llantos
Repleta de toda nuestra locura

Locura que araña mi alma
Escondida entre tanta basura
Por ver que ya no te acuerdas
De todas las noches a oscuras

Vagamos por pequeñas calles
Abrazados a la salada dulzura
Que acariciaba mi triste cuello
Despejándome de todas las dudas

Mis pequeñas manos te cogían
Alzándote sobre mi cintura
Para que contemplaras Marte
Y así verla a la luz de la luna

Mis balas son las palabras
Que me quitan la cordura
Tus silencios son el arma
Que alimentan mi escritura

Mas no sabré que hay en tu mente
Mas no entenderé mi ser indiferente
Que ya no te habla de los sueños
Que ya no te dedica los mismos textos
Solo camina sólo e ignorante
De tus sueños, deseos y pesares
Ya no oigo el ensordecedor aullido
De mi alma gritando por estar contigo

miércoles, 9 de enero de 2008

Tu cuerda es mi apoyo

Me siento colgado en medio de la nada sostenido tan sólo por un par de cuerdas, una de ellas llamada soledad y la otra tiene tu nombre. Mis pies están cansados y a duras penas pueden mantener el equilibrio. Intento avanzar apoyando un pie sobre cada cuerda pero noto que la tuya flojea, no me aporta la seguridad que necesito para continuar.

Dolido por tanta inseguridad y agotado por el esfuerzo de mantenerme en pie me separé de tu cuerda y me quedé como un equilibrista en la cuerda de la soledad. No pasaron ni dos segundos cuando mi cuerpo comenzó a convulsionar por un extraño sentimiento de nostalgia que me arrebataba la paz.

Aguanté como pude en la soledad durante escasos minutos mientras miraba cómo ondulaba tu cuerda por la falta de tensión causada por tu indecisión... por tu incomprensión... por no saber por qué debes luchar y lo que quieres de verdad. No sé como sucedió, pero de repente, según avanzaba, tu cuerda dejó de ondular y cada vez se acercaba hacia mi más y más. Comprendí entonces que por fin lograste entender y decidir, y en un arrebato de locura salte sobre tu cuerda abandonando a su suerte a la triste y solitaria soledad.

Conforme pasaba el tiempo parecía como si tu cuerda fuese creciendo, creció tanto que por momentos me pareció que abarcaba el infinito universo. Me sentía seguro y tranquilo, a tu lado superar los problemas era como un juego de niños.

Aún continúo sobre tu ancha cuerda sin mirar al futuro, tan sólo procuro mirar donde piso porque este es mi presente y poco a poco ya iré creando mi destino. ¿Para qué mirar hacia delante y pensar en lo que nadie sabe?... ¿para qué perder el tiempo con delirios y tormentos?... Prefiero vivir la vida como surja en cada momento.